Ocho años dibujando la tira cómica Niña pija me han proporcionado conversaciones con gente muy diversa acerca del significado de la palabra «pijo». Me he dado cuenta de que en seguida surgen discrepancias sobre qué abarca el término y qué no.
Cada persona tiene su definición de «pijo». Enuncio aquí las principales. ¿Cuál es la tuya?
Definición 1:
RICOS ESPECIALITOS
Un pijo es un tipo de persona de clase alta. Es decir, todos los pijos pertenecen a la clase alta, pero no todos los individuos de clase alta son pijos.
Hay individuos que imitan a los pijos en aspecto y actitud, pero no poseen patrimonio suficiente para ser considerados de clase alta. Tampoco son considerados pijos.
Definición 2:
TODO APARIENCIA
Un pijo es una persona con determinado aspecto y actitud. Por tanto, no solo la gente de clase alta forma parte del grupo de los pijos. Quienes mimetizan el aspecto y la actitud de la clase alta sin pertenecer a ella entran también en esta definición de pijo. Para ser pijo basta con parecerlo. Esta es la definición actual de la RAE.
Definición 3:
NO HAY MATICES
Todos los pijos son personas de clase alta y todas las personas de clase alta son pijos. Son sinónimos pertenecientes a distintos registros de la lengua castellana. Cualquier matiz entre el significado de ambos términos es irrelevante.
Definición 4:
LISTÓN ALTÍSIMO
Los pijos son personas que imitan el aspecto y actitud de la clase alta sin pertenecer a ella. Pijos y gente de clase alta son dos cosas distintas, nadie a quien podamos etiquetar de «pijo» pertenece realmente a la clase alta.
Definición 5:
EGO Y OMBLIGO
Un pijo es toda persona más pija que uno mismo.
Esta definición implica que el nivel de «pijismo» es cuantificable, de algún modo. Depende de distintas características que no todo el mundo reúne simultáneamente. Cada una de estas características suma puntos en el concurso-oposición que determina el nivel de «pijismo» de una persona a ojos de otra.
Las características a considerar y su peso en el veredicto final son subjetivas, si bien hay cierto consenso sobre cuáles son las más decisivas:
- Aspecto
- Forma de hablar
- Lugar de residencia
- Tren de vida
- Nivel de renta de familiar durante la infancia
- Escuela a la que fue
- Patrimonio heredado
- Sueldo
- Círculos sociales frecuentados
- Aficiones
No todas estas características saltan a la vista, y seguramente las características más vistosas son también las más engañosas. Alguien puede parecer mucho más pijo de lo que es realmente.
Algunas conclusiones
La conclusión más clara: la humanidad puede seguir viviendo sin una definición de pijo acotada y consensuada. Lo que yo diserte y pontifique da bastante igual, aquí hemos venido a reírnos con tiras cómicas y a sobreanalizar cosas por placer.
Repasando las distintas definiciones enunciadas en este artículo me doy cuenta de que las discrepancias que presentan se deben a dos cuestiones:
1) A veces usamos el término pijo en términos absolutos. Alguien «es pijo» y otro alguien no lo es.
En otras ocasiones lo usamos en términos relativos. Siempre habrá alguien más pijo que tú y, a su vez, tú siempre serás más pijo que otra persona.
Puedes no ser pijo en términos absolutos pero ser más pijo que otra persona en términos relativos. Pasa con todos los adjetivos calificativos, pijo no es ninguna excepción, pero no siempre somos conscientes de ello.
2) A la hora de juzgar el nivel de «pijismo» de un desconocido nos basamos en las apariencias, que a menudo resultan engañosas.
Metemos en el mismo saco a quienes lo son y a quienes lo parecen, y esto lo hacemos más por inercia y comodidad que por estar convencidos de que la definición de pijo tiene que ser amplia.
Yo me declaro partidario de la primera definición, la de los pijos como caso particular dentro del conjunto de la clase alta, si bien también me parece que tiene todo el sentido usar la palabra pijo en términos relativos para hacer comparaciones, faltaría más.
Para entender Niña pija cualquier definición vale, en realidad. El caso de la protagonista, Piluca de la Berza, es muy extremo y todo el mundo está de acuerdo en que el adjetivo le viene como anillo al dedo.
